Ágata azul, onix, opalita, cornalita, lapislázuli, ojo de tigre...
La antigua Grecia heredó la técnica de la joyería de los artesanos de la cultura Micénica, que vivieron en Creta, Thera y Anatolia por el año 2.700 al 1.600 A.C.
Los antiguos griegos no solían incrustar piedras en sus piezas de joyería. Las primeras obras fueron de diseño y fabricación sencillas. Hacia el 1.400 A.C. comenzaron a utilizar el oro junto con las gemas… para el 300 A.C. dominaban tecnología que les permitía tallar y grabar piedras preciosas y semi preciosas.
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